Todos estamos conectados como neuronas, todos somos diferentes y únicos, con funciones distintas pero a la vez con un propósito
Un gusto estar contigo compartiendo un rico café, un momento en tu oficina, disfrutando de tu hogar, este momento es para ti y para mí, que sin conocernos estamos conectados a través de la vibración de símbolos llamados palabras, de corazón a corazón.
Definitivamente extrañe esta revista llena de mujeres líderes, empresas, energía de superación y amor y hoy me gustaría compartirte desde mi experiencia y en este despertar de conciencia, lo que he podido sentir, ver y experimentar en la magia de entender la conexión universal.
Como facilitadora emocional han llegado más de sesenta mil personas a mi pedacito de cielo donde he podido acompañar a cada alma en su proceso de su felicidad sanando no solamente ellos o a nivel personal, sino a sus ancestros y a su linaje, he podido ver la magia y la transformación gracias al poder de la mente, al poder de un pensamiento, he podido ver a través de los ojos de la persona el mismo universo, su grandeza y su perfección.
Hace unos días estudiaba en Neuropsicología la relación entre el cerebro y la conducta. Sus grandes conexiones neuronales y cómo coordina nuestros movimientos o hasta la forma en como vemos al mundo o actuamos en él.
Ese cerebro tan mágico que se conecta con todo nuestro cuerpo y que genera miles, millones de reacciones a la vez me deja maravillada y en entera reflexión, en mi momento de meditación recordé esa frase que ha cambiado mi vida al entender que “Lo que es arriba es abajo, lo que es abajo es arriba, lo que es adentro es afuera y lo que es afuera es adentro”, Así comprendí cómo se maneja el universo, el mundo y hasta la misma familia.
Todos estamos conectados como neuronas, todos somos diferentes y únicos, con funciones distintas pero a la vez con un propósito. Como ya sabemos cada neurona es una célula que forma parte del sistema nervioso y su función principal es recibir y transmitir información.
Cada que realizas una acción, esta tiene efectos grandes o pequeños pero nada permanece igual, es una magia absoluta y esa acción repercute en la vida de las personas que te rodean, en tus hijos, familia, amigos, clientes, así que sería interesante pensar que es lo qué transmites o qué energía te conecta y qué reacción generas en el mundo.
Toda acción genera una reacción, qué reacciones generas todos los días?, esta es una pregunta que en lo personal me emociona y me anima a dar lo mejor de mí en cada respiro que doy.
Amo pensar que un te amo, una palabra de aliento, un compartir puede no solo abrir el corazón de una persona y sentir el amor del universo, si no la conexión con sus hijos, su pareja, la gente que le rodea, si cambia una persona el mismo universo lo hace, definitivamente todos estamos conectados.
Hoy quiero agradecer a todas las personas que se han conectado conmigo que me han compartido su energía de amor, amistad, alegría, compartir conmigo su fé y esperanza, eso es lo que mueve mi mundo es lo que me permite seguirme moviendo, seguir sintiendo vida.
Ahora soy consciente y amo pensar que si yo me amo puedo amar al mundo, que si yo sonrió el mismo universo lo hace, que si yo trabajo y disfruto lo que hago, el mismo mundo o tal vez una persona al otro lado del mundo encuentra ese trabajo que lo hace sentir pleno.
Hoy entiendo que si quiero cambiar el mundo, empiezo por cambia mi vida.
Espero que estas palabras te resuenen y lleguen a lo más profundo de tu alma así como lo hicieron conmigo.
Medio de comunicación que informa sobre temas de la equidad de género, así como de la participación de la mujer en la vida política, laboral, empresarial, social y familiar.
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