Durante décadas, el lujo fue sinónimo de exceso: brillo, exclusividad, logotipos. Pero el paradigma cambió. Hoy, el lujo se volvió invisible, silencioso, íntimo. Ya no se trata de tener más, sino de tener paz.
El nuevo lujo son las horas sin prisa, el café sin interrupciones, la ropa que no grita marca, los espacios donde se respira calma. Es el privilegio de la desconexión y la libertad de elegir cómo usar el tiempo.
Las generaciones jóvenes lo entendieron rápido: prefieren invertir en experiencias que los hagan sentir, no en objetos que los definan.
Las marcas de lujo también lo saben y están mutando: menos ostentación, más intención. Menos producto, más propósito.
El lujo ahora es sensorial, emocional, sostenible. Es tener menos, pero mejor.
En una cultura que nos empuja a mostrarlo todo, el verdadero privilegio puede ser desaparecer un poco.
El lujo invisible no brilla, pero se siente. Y en tiempos de saturación, eso es precisamente lo que más vale.
El Lujo que Ellas Eligen: Mujeres que Viven la Calma como Poder En 2025, las mujeres líderes redefinen este lujo invisible. Una emprendedora queretana cierra su agenda para un retiro en Bernal: “Mi lujo es silencio en la Peña, sin notificaciones”. Otra elige ropa artesanal sin logos: “Me define mi esencia, no una etiqueta”. Sus elecciones inspiran: el 65% de mujeres millennials priorizan experiencias sobre bienes, según Deloitte 2025.
Este lujo cierra brechas de equidad de género: mujeres que equilibran carrera y bienestar eligen desconexión como estrategia de empoderamiento femenino, rechazando el hustle por paz intencional.
Sororidad en Silencio: El Privilegio de Ser En Gunaa Revista, vemos el lujo invisible como acto sororo. Cuando una líder comparte su “mañana sin prisa”, no presume: libera. El verdadero brillo está en el café pausado, la caminata sin meta, el libro sin reseña.
Imagina un mundo donde el éxito se mide en respiraciones profundas, no en likes. Donde desaparecer es aparecer plena.
Como un velo de calma que cae sobre el ruido, el lujo invisible te envuelve en tu propia luz. En 2025, el acto más audaz no es tener: es ser.
Porque la paz no se compra… se vive. 🌟




Directora General de Gunaa Revista












