En el mundo, las personas, los negocios y las situaciones cambian radicalmente en periodos de tiempo muy cortos. Por ello, es preciso estar en constante movimiento, incidiendo de forma integral en la cobertura de las necesidades que se generan a partir de esta continua alteración de los elementos económicos, tecnológicos y humanos, en los distintos sectores de los servicios empresariales.
Esta es la apuesta de Yanko Aguilar Hill, fundador y presidente de BYGGIR & CO, una firma de gestión estratégica de productos financieros y servicios empresariales. Para Aguilar Hill, el aprendizaje y el desarrollo continuo tienen que ser las constantes para que el profesional enfocado, con una visión estratégica y una determinación firme y orientada hacia la materialización de sus objetivos, logre estos cumplimientos al tiempo que afecta de manera positiva la expansión y formación de otras personas que, de manera menos afortunada, no han tenido las posibilidades adecuadas de formación, acompañamiento y apoyo.
La dedicación al trabajo, a la creación de valor en las empresas y en las personas, llevan al profesionista y al profesional de hoy, a impactar de manera relevante en la generación de espacios y ambientes propicios para aquellos que con menos fortuna, no han contado con mentores y aliados para cumplir sus sueños y objetivos. La formación de personas, la construcción de oportunidades económicas, el desenvolvimiento profesional y la transmisión del conocimiento, junto con una filosofía de vida, deben ser competencias indispensables en todo aquel que se involucra y se apasiona por su trabajo, expresa de manera firme Yanko Aguilar durante su amena charla.
Los seres humanos podemos mejorarnos a nosotros mismos y al mismo tiempo, ayudar a otras personas de forma desinteresada para dejar un impacto positivo en nuestro paso por el mundo. Podemos construir en conjunto algo suficientemente grande, sea a nivel espiritual, emocional, social, físico o económico.
A esto lo llamamos legado: los hijos, la familia, las instituciones. Al alinear los propios talentos con la vocación verdadera y la justa retribución económica, se puede tener la tranquilidad y la seguridad para hacer crecer a la familia, en lo material, pero, sobre todo, espiritualmente. Los momentos difíciles o las grandes pérdidas, es lo que da paso al agradecimiento y a la vida exitosa, cuando se reconoce en ello una etapa previa al total disfrute de los momentos de triunfo.
Es esta la perspectiva de Yanko Aguilar Hill sobre la vida y sobre el mundo empresarial: persona, familia y empresas en una sola línea de desempeño plena de satisfacciones. “Me llena mi familia, mi pareja Cristina, ver su crecimiento, su desarrollo, y ser parte del amor tan grande que generan todos los días. Me apasiona el conocimiento, el análisis, resolver problemas, los retos, la música, el cine, la lectura, la naturaleza, viajar, y por supuesto las empresas”.
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