Detrás del uniforme

Diana Santos Vega es hija, hermana, amiga, compañera y policía. Trabaja en la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Corregidora. Comenzó en el ámbito policial desde los 20 años, en policía estatal estuvo 3 años aproximadamente y de ahí se cambió a al Municipio de Corregidora.
Es técnica superior universitaria en la especialización de recursos humanos. Cuando terminó la universidad, tuvo un accidente automovilístico y los primeros que acudieron a ayudar fueron unos policías, desde ahí le nació la idea de convertirse en policía, “si ellos habían hecho eso por mí, yo podía hacer eso por otras personas y hasta ahorita he tenido esa satisfacción de poder ayudar a algunas personas”.

Como policía todas las experiencias que vivimos son distintas, nuestro trabajo es tratar con personas que en ese momento tienen un problema, y nosotros acudimos cuando la persona está en su peor momento, a veces tenemos que soportar tristezas, enojos, pero la ventaja es que estamos preparados para ayudar a solucionarlos, o al menos hacerlos sentir cómodos con nuestra presencia.

 
“El uniforme no nos hace diferentes a los demás, somos igual de humanos que todas las personas, también nos equivocamos, tenemos problemas, pero esos problemas debemos dejarlos a un lado en el momento en el que entramos a trabajar, los problemas de los ciudadanos son nuestros problemas y esperamos que se nos acerquen con confianza porque nosotros estamos ahí para apoyarlos”.
Uno de sus sueños es seguir estudiando, está en sus metas a mediano plazo, le gusta su trabajo lo disfruta.

 
Un consejo que les da a todas las mujeres es “como mujeres podemos hacer la diferencia, nosotras podemos, con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo, realizar todo que queramos, no tenemos límites”, hasta ahorita Diana no ha notado ningún límite, todo lo que se ha propuesto lo ha ido logrando, con mucho esfuerzo por supuesto.

Ella nos comenta “me gustaría que la gente, la comunidad me reconociera por hacer un buen trabajo, que me reconocieran, que cuando me vieran en la calle dijeran, con ella podemos acudir porque sé que ella me va a apoyar”.