Herbolaría Mexicana

México es un país extraordinario e incluso privilegiado, somos un país lleno de cultura, tradiciones, gastronomía y además de su gran biodiversidad. Contamos con una inmensa cantidad de flora, de la cual se estima que existen entre 30,000 especies de plantas en México y cierta parte de nuestra flora aún no ha sido estudiada.

Nosotros como mexicanos siempre estamos en contacto con la flora, nuestro México es tan pintoresco que cuando recorremos sus calles siempre vamos a encontrar alguna casa o local con macetas llenas de plantas y flores, jardines donde la gente se reúne para ir a tomar un helado o tomar un delicioso café y remedios herbolarios, como cuando eras pequeño y tu madre te hacia un té de manzanilla para cuidarte cuando estabas resfriado, es por esto que somos bendecidos por la gran cantidad de plantas y flores que tenemos y sobre todo que una gran parte de estas plantas son para uso medicinal. De hecho, la presidenta de la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas refirió a México como el segundo país con mayor cantidad de plantas medicinales registradas.

Nuestros ancestros tenían un gran interés y amor por el mundo vegetal, utilizaban la herbolaria para uso medicinal y emocional, la herbolaria tradicional es reconocida como un componente esencial de identidad de nuestra cultura y nuestros pueblos indígenas que va pasando de generación en generación. La Organización Mundial de la Salud define la medicina tradicional como “La suma total de los conocimientos, habilidades y prácticas basadas en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, sean explicables o no, utilizadas tanto en mantener la salud como en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades físicas y mentales”.

El origen de la herbolaria tradicional en nuestro país surge con nuestros ancestros los aztecas, los cuales consideraban al ser humano como portador de un cuerpo físico y de entidades anímicas relacionados con los diferentes órganos vitales del cuerpo humano. Siendo tres de estas entidades anímicas, las que tienen mayor relevancia: tonalli (cabeza), teoyolía (corazón) e ihíyotl (hígado). Al haber un desequilibrio en alguna de estas tres entidades anímicas, los médicos tradicionales o chamanes hacían uso de hierbas medicinales, donde creían que estas plantas tenían poderes de transformación, que alteraba la percepción física y mental de la persona.