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En un mundo que muchas veces confunde liderazgo con autoridad y éxito con reconocimiento público, hay mujeres que construyen su camino desde otro lugar: desde la autenticidad, desde la acción silenciosa pero firme, desde la voluntad de dejar huella no solo en su profesión, sino en las personas que las rodean. Isabel Carvajal es una de ellas.
No se define únicamente por sus logros académicos ni por los cargos que ostenta, aunque estos son muchos. Su verdadera fuerza está en cómo vive cada día: combinando el trabajo docente con la maternidad, la creatividad con la empatía, la comunicación con el deseo constante de acompañar y empoderar a otras mujeres.
Como subdirectora del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación (CECC), formadora de nuevas generaciones e investigadora apasionada, Isabel sabe que ser mujer en espacios de liderazgo no siempre es fácil. Por eso trabaja incansablemente para abrir caminos, demostrando que sí es posible hablar de igualdad sin perder la esencia femenina, que sí se puede innovar sin olvidar los valores humanos, que sí se puede ser líder sin dejar de ser humana.
A través de sus redes sociales bajo el nombre “Isla Tips”, comparte consejos prácticos sobre moda, autoestima y estilo de vida con un enfoque cercano y empático. No busca imágenes perfectas ni discursos distantes, sino conexiones reales, historias compartidas y herramientas útiles para quienes buscan sentirse más seguras, informadas y empoderadas.
Como madre de tres hijas, también vive el reto y la bendición de equilibrar múltiples roles sin perder su identidad. Y precisamente ahí radica su ejemplo: porque enseña que el liderazgo no solo se vive en conferencias o reuniones ejecutivas, sino también en casa, en cada elección consciente que hacemos como mujeres, madres y profesionales.
Isabel Carvajal no solo habla de cambio: lo vive. Y eso es lo que la convierte en una figura tan relevante hoy: representa una nueva forma de liderar, donde el corazón no es débil, sino fuerte; donde la sensibilidad no es un defecto, sino una herramienta poderosa de conexión y transformación.
Para quienes buscan hacerse un lugar en este mundo, ella es una luz. Una prueba de que sí se puede, de que sí vale la pena insistir, soñar y actuar. Porque ella no solo defiende el liderazgo femenino… lo vive, lo respira, lo enseña.
Directora General de Gunaa Revista
