PATY NARVÁEZ

Es una mujer que ha tenido muchas oportunidades, las cuales la han formado: “soy una nueva versión de mi misma”, comentó durante la entrevista. Pero no todo han sido oportunidades, también ha tenido que librar obstáculos y eso le ha servido para crecer como persona.

Paty Narváez es presidenta del Instituto Municipal de la Mujer del Municipio de Corregidora;  da todo en su trabajo. Cuando llegan mujeres al Instituto las ve muy solas y tristes, y se siente identificada con ellas. Al respecto señala: “Hay muchas mujeres que están en este momento en sus casas pensando que no hay una salida a sus problemas, en el Instituto Municipal de la Mujer les ayudamos a empoderarse a través de iniciar un negocio o de viajar promoviendo sus empresas y decir: –¡No acepto más violencia y puedo salir adelante! Lo que más me llena es recibir mujeres que llegan de una manera y salen transformadas, salen felices y cuando me abrazan me dicen: –sí puedo y sí podemos. Eso es lo que nos hace falta, creer en nosotras mismas”. 

Hace tiempo Paty decidió dejar su zona de confort, primero creyó que lo hacía por sus hijos, para demostrarles lo fuerte que es, pero conforme avanzaba el tiempo se dio cuenta que lo hacía por ella misma. “Salir de tu zona de confort te lleva a vivir cosas de verdad complicadas y a lograr sueños que nunca imaginaste lograr”, comenta. Y así como ella, hay muchas otras mujeres que están en sus casas pensando que no pueden lograr sus sueños, pero claro que pueden y son capaces. 

Todo lo que Paty ha soñado y lo que ha imaginado, lo ha logrado. Ella vive el hoy por hoy, esa es su meta.

Y hablando de metas profesionales, una de ellas es trabajar con mujeres, evitar que sufran y ayudarlas a sanar. Tiene cuatro pequeñas nietas y quisiera que cuando fueran grandes, vivan en un mundo de igualdad y respeto, donde puedan crecer como cualquier otro ser humano.

A Paty Narváez le gustaría ser recordada como una mujer que luchó por sus sueños,  que dio lo mejor de sí para un cambio favorable en nuestra sociedad, y como una persona de mucho amor y cariño y que respetó a los seres humanos.